La única mujer asesinada el 7 de enero en París, en el semanario Charlie Hebdo fue Elsa Cayat, psiquiatra y psicoanalista, judía de origen tunecino, al igual que las otras víctimas, su compañero de la revista, el dibujante Georges Wolinski así como Yoav Hattab, Yohan Cohen, y François-Michel Saada, tres de los cuatro compradores asesinados en el supermercado kosher Hyper Cacher.
Cayat también había recibido llamadas telefónicas anónimas llamándola Judía Sucia. Las personas que la llamaron amenazaron con matarla a menos que ella dejara de trabajar para "Charlie Hebdo". Esto llevó a su prima, la cineasta Sophie Bramly para decirle a la CNN que Cayat era la única mujer víctima de los ataques en la revista, su muerte podría haber sido porque ella era judía. . . Según los supervivientes del ataque, los asesinos entrenados actuaron rapidamente y no distinguieron entre las personas a las que dispararon con armas de alto poder, por lo que es poco probable que Elsa Cayat fuera asesinada por ser judía.
Brigitte Samama, una psicóloga judía, dijo al diario "La Croix" que en su opinión los asesinos no estaban locos como la prensa popular les denomina: "Estos hombres no están locos. En mi consultorio trabajo con locos que no son peligrosos. No, estos son psicópatas, lo que no es excusa. Este no es un asunto religioso para mí, es el mismo odio ciego como hubo en la masacre de judíos llevada a cabo por Mohammed Merah, en Toulouse en 2012 “
La tía de Cayat, la escritora Jacqueline Raoul-Duval (nacida como Lily Khayat-Bonan en Sfax, Túnez) declaró a la revista "Elle" que Cayat era "tal vez la mujer más fuerte que conozco, la más solidaria, la más cálida" Raoul-Duval recuerda que Cayat expresó su admiración por los editores de "Charlie Hebdo", también asesinados: "¿Cuánto talento y coraje hace falta para que sin medir los riesgos, tengan la voluntad y la impaciencia para denunciar la estupidez, la intolerancia y la exclusión?”
Provenía de una familia con un alto nivel cultural y eso se reflejó en su personalidad. Una combinación de intenso trabajo, un estilo profundamente empático, una mente analítica y una gran inteligencia hicieron de ella una profesional muy exitosa. Tenía numerosos pacientes, intelectuales y de la clase alta. También sus libros eran muy difundidos y exitosos. Nacida en 1960 Cayat fue enterrada en el sector judío del cementerio Montparnasse.
En su funeral estuvo una rabina, Delphine Horvilleur que en el panegírico de despedida contó entre otras cosas que Cayat era una mujer vivaz, con gran sentido del humor y con una inteligencia excepcional. También dijo que era una judía secular, una practicante del ateísmo. Consideró que su amor por el debate, su trabajo con las palabras y la interpretación que de ellas hacía.también forman parte del patrimonio judaico.
El fanatismo, la maldad y el odio matan, como lo han venido haciendo desde hace milenios, a los que no piensan o creen como ellos. Esta judía tunecina ha sido asesinada, su familia emigró de Túnez, en su pasado histórico como judíos han sido perseguidos, pero lo que seguramente no imaginaban es que en la Francia de la Libertad, Igualdad y Fraternidad, una de ellos encontraría su fin, una judía y una amante de la libertad.
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